La boca de Daniel Merriweather

Muy buenas a todos.
Si tenéis la desgracia -como yo- de tener la manía de poner la MTV o la VH1 (porque si lo que ponéis es 40tv o Sol Música, lo vuestro ya es grave) mientras trasteáis con el ordenador, ya conoceréis a Daniel Merriweather. Es el penúltimo hit prefabricado que nos venden como un joven prometedor.
Dejando de lado lo completamente insulso que es, que no hay ninguna originalidad ni pasión, que yo pueda ver, en su música (que es un popeo dulzarrón de chico urbanita), o de lo bajo que es que haya utilizado la conocidísima fórmula para lanzarse de introducir un poco de rap cutre en su primer single, "Change" -ya lo hizo Rihanna y mal no le salió-, lo que le trae aquí hoy es otra cosa.

Su boca.

Vale, sé que soy un maniático. Sé que a veces me obsesiono con cosas que no merecen la obsesión, y que por ese mismo motivo me pueden llegar a parecer mucho más importantes o extravagantes de lo que son en realidad. Pero este tío tiene una boca ASQUEROSA.
No es que sea particularmente grande (servidor tiene una boca mucho más grande), ni siquiera que sus dientes sean pequeñitos, ni que sus labios sean como gusanos hinchados a base de comer la carne de algún cadáver putrefacto, no. Es la visión de conjunto lo que me repugna. Veamos:

Daniel pensando en tetas.

Dejando aparte el pelito de gilipollas absoluto que me lleva, el pobre, ¡mirad esa boca! Parece hundida entre cojines demasiado blandos. Parece viscosa, ligeramente torcida... Este chico, dentro de cinco años, será un sopazas horroroso.

Daniel pensando en tetas.

¡Mirad esa barbilla! ¿Qué le pasa? ¿Es un testículo que ha subido ahí de alguna manera que es mejor no imaginar? Además, es un amigo de los gorriones. Eso significa que como tiene la mandíbula inferior para afuera -prognatismo, vaya-, cuando llueve se le hace charco ahí y los gorriones se bañan. Como el pajarito de South Park que se bañaba en el vómito de Stan.

Daniel pensando en tetas mientras un gorrión se baña en su boca.

En resumen, da un pelín de asco. Y oye, no pasa nada, no hace falta ser ultraguapo para ser famoso ni buen músico. Mirad a Tricky. Claro, que Tricky tiene originalidad y talento, mientras que este chaval tiene... Pues eso. Un parecido asombroso con una lamprea y poco más.

Daniel pensando en tetas.

Para que os acabéis de convencer, id a YouTube a ver el vídeo de "Change" o mejor aún, el de "Red"-os los pondría yo, pero no sé hacerlo aún-. Quiero que miréis su boca todo el tiempo, y que luego me digáis que no da grima, si podéis. Adelante, valientes.