21.11.09

Se acabó el verano. Para siempre.

Buenas noches a todos. Sé que me echábais de menos. La verdad es que no me extraña: pocos son los que hablan tan bien y tan mal como yo. Hm.

El tema de hoy es "la canción del verano". Y diréis "qué estupidez, estamos casi en diciembre, el verano se ha acabado hace mucho". Pues sí, es cierto. Y de hecho, es mentira que vaya a hablar de la canción del verano. De hecho, algunas de las canciones de las que voy a hablar son relativamente actuales... Pero todas tienen un rasgo en común: nos traen el verano de vuelta. ¿Cómo puede ser eso? ¿Acaso son tan buenas que hacen que un sol metafórico -esperemos- brille en nuestro pecho de nuevo? ¿Acaso nos van a hacer sentirnos como si estuviéramos en un chiringuito al sol, con una bebida helada en la mano?
No.
Por lo que nos van a recordar al verano es porque son estúpidas. Simple y llanamente. Sus letras son tan completamente gilipollescas que son dignas de una canción del verano, y si nos transportan a algún sitio no será al chiringuito de la playa, sino a un pabellón de afásicos, y eso con suerte.
Este verano, desde luego, ha sido telita en cuanto a la música. Y en realidad tampoco me apetece extenderme demasiado... así que a ello:

PIT-BULL: I Know You Want Me.

En serio. EN SERIO. De verdad. Este señor es... es... en realidad, la garganta humana no puede producir los sonidos necesarios para expresar el asco que me da. Pero bueno, para que os pongáis en situación, os transcribo la letra en toda su pútrida gloria:
"one, two, three, four, uno, dos, tres, cuatro... I know you want me, you know I wantcha".
Y ya está. Sí, eso es todo. O al menos eso creo (nunca la he aguantado entera). El vídeo provocaría náuseas incluso a alguien que haya hecho sexo oral con Marujita Díaz y Jose Manuel Parada a la vez: un chulo de barrio sin ningún atractivo y un par de descerebradas de tetas grandes. Vamos, que sólo falta Dinio para completar el cuadro.
A veces deseo que a alguien se le ocurra meter un vídeo de este tipo (preferentemente este) en una cápsula y lo lance al espacio. Así habría una pequeña posibilidad de que una raza extraterrestre super avanzada lo descubriera y, por nuestro propio bien, decidiera aniquilarnos. Eso sería una situación mejor que la que supone que exista este tío.
Por cierto, creo que ha sacado un single nuevo, en el que usa un sampleado de otra canción. No tengo nada en contra de eso. Pero aún así, le mataría. Le mataría con una cucharilla de postre.

Alejandro Sanz y Alicia Keys: Looking for paradise.

Al escribir el apartado anterior pensaba que estaba vertiendo mucha bilis en alguien que al fin y al cabo habremos olvidado en un mes o dos. Pensaba "eh, ¿qué te vas a dejar para los verdaderamente importantes?". Y luego me he acordado de que es Alejandro Sanz. No hace falta guardarse odio dentro cuando se trata de Alejandro Sanz: la mera mención de su nombre recarga mis glándulas de odio instantáneamente. Años ha, cuando yo estaba en el colegio aún, fue cuando este señor se hizo "grande" -nótese el entrecomillado, dado que el pobre es un llavero-. Ignoro a qué verga ardiendo se agarró para conseguirlo, porque desde luego que resulta difícil descubrirle alguna buena característica. Canta como un jodido berberecho (y que nadie me niegue esto, por favor), no tiene la más mínima originalidad en absoluto, y es un gilipollas integral. Por supuesto, las adolescentes -o las que lo eran cuando vivió su momento de gloria- pueden gritar y arrojar sus sujetadores todo lo lejos que quieran, pero en realidad este tío es feo. En serio, lo es. Si en este momento estás pensando que no lo es, te recomiendo que vuelvas a pensarlo. ¿Ya? ¿Aún convencid@ de que Alejandro Sanz es sexy? Enhorabuena, eres uno de los motivos por los que esos alienígenas de los que hablaba antes nos destruirán a todos.
Cada vez que este hombre saca un disco se me revuelve el estómago. Luego se vuelve a hundir en el fango del que había salido, y siempre rezo -o rezaría si no fuera un ateo convencido- para que sea la última vez que tenga que ver su jeta de bastardo autosatisfecho que estafa a hacienda.
Pero no. Siempre se alza de nuevo, como una de esas enfermedades periódicas. Si el panorama musical español es uno de esos pobres niños medio muertos de hambre que sacan por la tele cada vez que quieren algo, los discos de Alejandro Sanz son las moscas que se le posan por todo el cuerpo y se le meten en la boca y la nariz. Digamos que no son los culpables de su estado actual, pero no contribuyen a hacer la imagen más bonita, ni mucho menos.
Además hay otro motivo para odiarle: "Tortura", la canción que hizo con mi vieja amiga "La Chaqui". Refresquémonos la memoria: "yooOOOsequenohesidounsaaanto". Esa. Con la Chaqui cubierta de fuel-oil retorciéndose en el suelo.
Bien, un motivo más para odiarle: desde hacía unos meses, había vídeos de supuestas estrellas de la música diciendo qué era para ellos el paraíso. Mención especial merecen Paulina Rubio, para la cual el paraíso incluye quemar el objetivo de la cámara y nuestras retinas; Iker Casillas, que nos deslumbra con unas ambiciones intelectuales y filosóficas (es lo que tiene no haberte ocupado de pulirte como persona); o SinCuello Martín, que nos descubre la galletita de la fortuna que lleva dentro. Algunos se preguntaban qué llevaba a estas "estrellas" y a tantas otras a buscar algo que en el mejor de los casos es una figura retórica y en el peor una estafa para crédulos, y a colgar sus desvaríos en la red. Pues sí, era Alejandro Sanz. Por lo visto, para revivir su fláccida carrera musical ha hecho lo que todo buen parásito haría: presumir de amigos. Todos esos vídeos pueden ser en su conjunto tomados como una declaración tipo "eh, mirad, tengo amigos famosos, aún molo!".
El mundo temblaba. Una nueva canción de Alejandro Sanz acechaba tras la esquina. Y llegó. Vaya si llegó. Y de la mano de Alicia Keys (ya me extenderé sobre ella en algún momento).
Y el resultado final es... pues lo que cabía esperar. Una absoluta gilipollez. Aunque no tiene precio oir a Alejandro Sanz diciendo "mai síster", no merece la pena aguantar el suplicio de una canción que esencialmente es algo como "yoooo canto para alguieeeeen... alguien como túuuu... I'm singing for somebodyyy like you... ooOOooo mai síster...".
Estos son los momentos en los que me alegro de que las personas que tienen armas nucleares estén ocupadas pensando dónde dispararlas en lugar de viendo canales de vídeos musicales. Si yo tuviera un botoncito rojo en el que pusiera "detonar el mundo" cerca al ver este vídeo, me costaría mucho no pulsarlo.
En fin, Alejandro Sanz. Si hay una Tercera Guerra Mundial, espero que todos tus discos queden destruidos en ella. De hecho, sospecho que si esa guerra empieza, será porque algún país acabará por hartarse e invadir todos los otros países para destruir todas las copias de todos los discos de Alejandro Sanz que haya cerca.

The Pussycat Dolls - I hate this part

Supongo que conocéis a estas señoritas. Básicamente son famosas por... por... bueno, porque están buenas y están juntas, beneficiándose del "efecto animadora". Son este tipo de grupos que se forman siguiendo la idea errónea de que seis o siete personas con un exiguo talento artístico pueden formar un grupo que en total sea como una persona con talento. Craso error. Su primer éxito fue aquella estupidez de "Don'tcha", que esencialmente y en traducción rápida, venía a decir algo como "la chupamos bien y por eso lanzamos un disco :)".
Es un efecto conocido ya que, en el mercado americano, cualquier "hot teen" que sale pasa por la Etapa Putón para hacerse famosa y luego tiene su Época Virginal, y luego a su Etapa Madura (que esencialmente es cuando sale alguien más joven y/o con más tetas -tanto en número como en cantidad- a la palestra). Estas señoritas (hmph) han bebido (hmph!) de su Época Putón desde su inicio, y de hecho su misma razón de ser es ser algo así como una versión putilla de las Tortugas Ninja (cada una con su look). Se ve que en su discográfica han pensado que pueden usarlas para sacar pasta al mismo mercado que se vuelve gilipollas con los Jonas Brothers y han decidido sacar un single "Virginal". Lo gracioso es que es, intencionadamente o no, una colección casi perfecta de toooodos los topicazos de vídeos de "chica sensible" de toda la historia. Primero los voy a listar, y después os dejo el link del vídeo, para que veáis que no me invento nada:
  1. Pétalos arrastrados por el viento.
  2. Piano en lugar desértico con árbol muerto al lado.
  3. Vestido blanco rollo ibicenco.
  4. Viento pasando las hojas de un libro tirado en el suelo.
  5. Planos desenfocados y cercanos del pelo flotando.
  6. Cervatillo.
  7. Atardecer.
  8. Cara de Putilla Triste (tm)
  9. Carretera de arena desierta.
  10. Tumbada en el suelo acariciándose el pelo, colega acariciando al cervatillo.
  11. Todas caminando hacia la cámara en formación, dando caderazos (sí, este es un cliché de los Vídeos Putilla, pero es que se les debió escapar).
  12. Dunas melancólicas.
  13. Descalza en la arena.
  14. Coreografía Putilla (tm) en la arena del desierto. Vale, esta también se les escapó, pero es que la cabra tira al monte cosa fina.
  15. MARIPOSAS. En serio.
No me creéis, ¿verdad? Pues hale, pinchad aquí. O aquí, si no tenéis mucho tiempo.
Alucinante. De verdad. Sería cómico si no fuera tan trágico. Me encanta que se les escapen las caras de putoncillo triste, jiji.

The Black Eyed Peas -I've got a feeling.

Sí, he corregido la sintaxis del título, porque hasta a mí, que no soy angloparlante nativo, me hace daño.
¿Cuánto dura esta canción? Según dice YouTube, 5 minutos (segundo arriba, segundo abajo). Pues bien, este vídeo haría llorar de emoción a Einstein, porque podría ser el ejemplo perfecto de la percepción relativa del tiempo. Cinco minutos de vídeo que son como toda una vida de trabajo en algún ministerio de una república de Europa del Este, sentado ante una mesa mugrienta con un montón de papeles aburridos, viendo a gente gris con problemas grises, una vida entera de vivir sólo y calentar cenas precocinadas en el microondas, una vida entera de dormir sólo en un colchón que has heredado o encontrado en la calle. Eso es este vídeo. Un ente capaz de infligir miseria y dolor sin final en tan sólo cinco minutos. Y no -o no sólo- por el contenido del vídeo, que viene siendo algo a lo que EEUU nos tiene muy acostumbrados: fiestas con gente que se mueve de pronto a cámara lenta sin mucho motivo. Es más bien por el hecho de que sean 4 notas que se repiten todo el rato, o porque la letra sea la COSA MÁS TONTA DESDE ANA OBREGÓN. No mancillaré este sagrado blog poniéndola aquí, así que os dejo que os arriesguéis vosotros solitos. Eso sí, resumo: "Tengo la sensación, Wooohooo, de que esta noche es la noche, tengo dinero, gastémoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo, hagámoslo (repetir hasta que tu garganta explote)".
Ugh.


Y hasta aquí. Podría comentar también la nueva de Fito (no sé qué sobre contar hasta diez), que digo yo que es la nueva porque la ponen mucho, no porque sea capaz de distinguirla de ninguna de sus otras canciones, pero no quiero perder el sueño. Otra candidata era "Manos al Aire", de mi amiga Nelly Furtado, pero sinceramente, creo que vale con ver el vídeo una vez. Me encanta sobre todo cómo actúa en plan "mira qué enfadada estoy", y el hecho de que tome aire de forma tan ruidosa entre frases que si te fijas es lo único que oyes.

Por cierto, si alguno consigue las tomas falsas del último vídeo de la Chaqui que me las pase. Se ha tenido que llevar tal cantidad de patadas en la cara, que casi hasta estoy dispuesto a verlo.

Corto y fuera.

3 comentarios:

T-34 dijo...

Lo de alejandro sanz no es voz, es uno de esos ruidos que hacen daño a las partes más sensibles del oído interno. Me atrevería a decir que es un arma.
Oh, el arsenal nuclear... Voy a empezar a ahorrar para una cabecilla de la Unión Soviética.

Poe Strawberry dijo...

que grande eres copón! estaría fuera de lugar que te mandara un besitoou???

Garrot dijo...

No es más fácil pasar de todo?