14.5.11

Algo malo pasa en Irlanda

Lectores y lectoras (que igual sois solo dos, pero eh, nunca se sabe), vengo de nuevo a deleitaros con mi augusta presencia.

He estado pensando en esto mucho tiempo... Recuerdo cuando yo iba aún al colegio que los Cranberries sacaron aquel single tan increíblemente popular, "zombie", con un video impactante y genial, aunque fuera tan noventero como las riñoneras. La verdad es que lo tenía todo en un principio: un buen riff, pegadizo y contundente, una voz única (por entonces) y sí, un tema un poco trillado. Ya sabéis, "qué mala es la guerra, los niños sufren y las mariposas lloran", etc. Aún así, era bastante buena la canción, y el disco vendió un muchillón de copias. Sí, un muchillón. No me apetece googlear el número exacto porque además es que me importa bastante poco.
Prácticamente a todo el mundo le gustaba The Cranberries, y todo el mundo tenía una opinión sobre la voz de Dolores O'Riordan. Por ejemplo:
-"Canta como los mismísimos ángeles en proceso de castración" -G. Bush, senior.
-"Apasionante, increíble, nunca había oído nada igual" -Gato Sobre Teclado
-"Suena como si alguien golpeara a un bebé usando un gato como arma". -Dave-mun-Hotep Gahan-Ra.
-El aliento de mi cachorro huele a comida de cachorro" - Nelly Furtado

El caso es que si uno presta atención al resto de canciones del disco empieza a ver temas comunes. Que si la guerra esto, que si la pobreza la otro, que si qué fuerte lo de que los poderosos no ayuden a los débiles, que si el Amazonas... Vamos, la misma mierda de los jipis pero en plan "eh, somos super duros". Cosa que tampoco era cierta del todo, porque la música era bastante... ñoña. Ñoño-rock podríamos decir, y no iríamos desencaminados.
Más o menos por la misma época hicieron su aparición The Corrs. ¡Qué revuelo! Que si unían pop con música celta, que si eran todos hermanos (como tantos otros grupos horribles, por cierto), que si Andrea Corr estaba para hacerle doscientos hijos sin pararse a descansar, que si eran un soplo de aire fresco... Pues no, señores: The Corrs son un coñazo. Y lo fueron desde el principio. Tocar violincitos en canciones poperas sopazas no las convierte en música celta, y Andrea Corr es follable, cierto, pero tiene un aire de frígida estirada que no se lo quita nadie. Y el hermano Corr es FEO como un demonio. No sé cuántos discos sacaron, pero posiblemente todas las niñatas cursis de aquel momento lo supieran. ¿Y sus letras? Pues que si te quiero mucho, eres genial, qué pena lo de los niños pobres, y no me dejes nunca o si no me suicidaré con mi consolador de Hello Kitty.
The Cranberries sólo han ido a peor. Antes al menos sacaban singles semi-rockeros como para enganchar al desprevenido público que esperaba que su carrera previa fuera una broma (y estoy pensando concretamente en "Promises"). Pero uno escuchaba los discos y se encontraba con... bueno, con una tipa que va de supermegasolidaria y supermegaintelectual y que lo único que le ocurre es que es una niñata mediocre y sabelotodo con vocación de Pepito Grillo. Y oye, en la voz se acerca. Pero luego ya empezaron a sacar singles sopazas como churros, a juego con el resto de los discos.
Para muestra un botón: tienen una canción contra la pederastia. Nada menos. Que oye, es verdad que es horrible y todo eso, pero ¿soy el único al que le parece un tanto morboso sentarse a escribir una canción y componer la música? Estas personas han pasado horas, días incluso, pensando en pederastia y en qué cantarle a un pederasta. ¿No es un poco siniestro? Es decir, ¿no habrían podido emplear ese tiempo en hacer algo que realmente sirviera para ayudar a las víctimas de pederastia, en lugar de componer algo para que las niñatas pseudo-intelectuales se sintieran tristes y solidarias a partes iguales? En serio. Una canción sobre pederastia. Pensad en ello. Cuando más lo pienso, más escalofriante me parece.
Pero claro, uno no debería sorprenderse cuando ve a la mayor estrella parida por Irlada en los tiempos modernos: Bono. Sí. El Puto Bono De Los Huevos, como me gusta llamarle. EPBDLH, para abreviar. O Peputo Grillo.
No ha habido jamás una estrella tan irritante, tan santurrona, tan obviamente orgullosa de sí misma y tan jodidamente llorica en el mundo. "Oh, miradme, me nacionalizo de Nosedonde para que sepáis que ese país existe, pobres mortales, y os avergoncéis de no hacer tanto como yo por el mundo". Este tío vive de gala benéfica en gala benéfica, y a mí es que el exhibicionismo moral me jode lo que no está escrito. Casi prefiero a los que van tan tan tan de malos que es imposible creerlo (Slipknot, os estoy mirando) que a los que van TAN de buenos. Aparte de que tendrían que ir repartiendo insulina para contrarrestar, es que no son creíbles.

Corrs.
Dolores O'Riordan.
Bono.

Os pido por favor que me pongáis algo positivo de estas personas, porque no lo encuentro.

Hay que hacer algo, señores. Esto no puede permitirse. Hay que impedir como sea que surjan más grupos "rock" (nótese el entrecomillado) de Irlanda. Estos irlandeses tenían que haberse conformado con parir a Oscar Wilde. Cualquier nación estaría orgullosa de eso y se retiraría mientras aún está en la cima. POR QUÉ NO TE RETIRAS, IRLANDA.

7.2.11

I Día Internacional de Meterse con Nicholas Cage

Queridos lectores, queridas lectoras:
Es con un gran orgullo y satisfacción que corto (figuradamente) la (figurada) cinta inaugural de esta nueva festividad. Una festividad creada para que todas las gentes de buen corazón se regocijen, se congratulen y se reproduzcan por gemación y sufran hemorragias de pura satisfacción.

¡El Día Internacional de Meterse con Nicholas Cage! *aplausos, fanfarrias*
¿Quién no odia a Nicholas Cage? Los sordociegos, probablemente, sean la única población a la que se le pueda disculpar el admirar o tan siquiera soportar a Cage. Para el resto, sólo puedo decir que son gente siniestra, triste, de visión retorcida y con unas prioridades totalmente desordenadas. Como los católicos, vaya, pero casi peor si me apuras.

Es el momento, ciudadanos. Salgamos a las calles, henchidos de amor al prójimo (siempre que el prójimo no sea Nicholas Cage, claro), abracémonos, cantemos todos unidos en el desprecio más profundo y la incomprensión más absoluta ante el éxito de alguien sin ningún talento aparte de parecer una pera con dientes. Alguien cuyo pelo da tanto miedo como el cuadernillo de ortografía de Belén Esteban. Alguien cuya expresividad facial está tan fuera de lugar como la de alguien que hubiera sido operado del cerebro por el método de la pedrada en la nuca. Alguien con el carisma y el encanto de, no sé, Rajoy... y probablemente con su capacidad verbal también. Alguien, en fin, que si algún día fecunda a Shakira, producirá una raza de abominaciones con el poder de convertir los oídos y los ojos de todo aquel ante el que se presenten en compota de pera.
No permitáis que ese día llegue. Santificad esta fiesta. Glorificad todo denuesto de Cage, porque en ello nos va la salvación. Recordad que Shakira, si le ve triunfar, se abalanzará a cuatro patas haciendo el pino-puente contra él con la vagina por delante chasqueando de impaciencia.
Tomémonos este momento para alabar y meditar en el misterio de Piqué, cuyo sacrificio en el altar de la Vulva Shakiriana nos salva de este horror. Su trabajo es mantenerla ocupada hasta la menopausia, momento en el que no pasará nada por que conozca a Nicholas Cage y tengan sexo. Mientras tanto, gracias Piqué. No hacía falta que te inmolaras en ese altar para fingir demostrar que no eres gay. Te querríamos follar igual.

Usad este vídeo para vuestras meditaciones de hoy, hermanos y hermanas, y recordad siempre este día. El día en el que el hombre (y Loretta) se levantó contra la tiranía de Nicholas Cage.

24.1.11

Personas Hostiables I: Ricardo Castella

Hoy, en Personas Hostiables... 

Ricardo Castella

No, Ricardo Castella, no tienes gracia. Eres soso y tienes carita de listillo. Pero, sobre todo, eres soso como un polo de aguacate. Tienes más o menos tanta gracia como un atropello múltiple. Asúmelo, vuelve al agujero del que salieras, y déjanos en paz a todos.

Anuncios Hostiables

Hoy, en Anuncios Hostiables:
Bisbal y la Nocilla.


En realidad, con una sola palabra podría completar esta entrada: "Bisbal". Con él me pasa como con Mariah Carey; que mi odio es tan absoluto que casi no sé ni expresarlo. Es como... No sé. Como algo tan absoluto que no sabes cómo expresarlo. Lo que más me intriga es esa felicidad absoluta que destila Bisbal en cada una de sus apariciones. ¿Qué hace Bisbal para ser feliz? Quiero decir, si yo fuera Bisbal me miraría al espejo todas las mañanas y diría "mierda... ¡soy el jodido Bisbal!". Sólo hay dos cosas que pueden hacer que alguien como él sea feliz: las drogas o saber que uno se está muriendo y por lo tanto no queda mucho de suplicio. ¡DIOS MIO! ¡BISBAL ESTÁ ENFERMO DE MUERTE!
Por otra parte, anunciar algo que parece mierda mientras Bisbal se lo come con glotonería y hace gorgoritos mientras dilata los orificios nasales -que podemos llamar a partir de ahora "bisbales"- no es muy buena idea.
Ah, y no, Bisbal, no quiero cantar en un coro contigo. Pero gracias.